CLAVES DEL DÍA

Esta semana se dan cita todos los presidentes latinoamericanos en la Asamblea de la ONU en Nueva York. Solo faltarán el mexicano Andrés Manuel López Obrador (acudirá la canciller Alicia Bárcena), Daniel Ortega (Nicaragua), Rodrigo Chaves (Costa Rica, por temas de salud), Nicolás Maduro (Venezuela) y Dina Boluarte (Perú) a quien el Congreso la ha negado la posibilidad de viajar. El boliviano Luis Arce no ha confirmado su participación dada la compleja situación que vive su país.

Evo Morales prosigue con su particular «marcha sobre Roma» con destino a ocupar La Paz para forzar su inscripción como candidato presidencial y el gobierno del presidente Luis Arce se abre a negociar para evitar incidentes y un estallido social.

El régimen de Nicolás Maduro ha pasado a la ofensiva contra a sus enemigos internos (acusa a Edmundo González Urrutia de haber aceptado por escrito su derrota en las elecciones del 28 de julio) y externos. Ha emitido una orden de captura contra Javier Milei.

Evo Morales ha regresado a sus orígenes: como hace un cuarto de siglo, impulsa un bloqueo de carreteras y marchas a la capital para lograr dejar ko al gobierno de su antiguo aliado, Luis Arce, y lograr que sea habilitado para concurrir a las elecciones presidenciales de 2025.

La oposición antichavista se reparte los papeles para presionar al régimen de Nicolás Maduro: Edmundo González Urrutia (como De Gaulle en Londres) encarna la legitimidad democrática desde su exilio en Madrid donde se reúne con grandes líderes europeos y María Corina Machado dirige la resistencia interna que tiene en la movilización del 28 de septiembre su fecha clave.

El régimen de Nicolás Maduro toma aliento gracia a un enemigo exterior como hacen todos los gobiernos dictatoriales, crece el enfrentamiento con EEUU, la UE y España lo que le permite al régimen construir un mensaje victimista y antimperialista para unificarse internamete.

Venezuela se está enrocando en sí misma y elevando el tono de la confrontación internacional, por ejemplo cpn España, que le fortalece internamente mientras sufre nuevas sanciones de EEUU que no tocan el tema petrolero.