Argentina y Guatemala son dos elecciones que pueden derivar en crisis de alcance regional en 2023.
La de Argentina, por la crisis económica que se perfila tras los comicios: la actual inflación (superior al 100% anual) y una recesión del 2,5% en 2023 indican que, gobierne quien gobierne, se acerca un duro ajuste.
En 2023 los ciudadanos eligen en Argentina quién será su nuevo presidente a partir del 10 de diciembre, cuando finalice el mandato de Alberto Fernández. Pero esta no es la única elección del país este año: también se renueva gran parte de las bancas de las Cámaras de Diputados y Senadores, y se vota para elegir gobernador en 21 de las 23 provincias que integran el territorio, además del jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El cronograma electoral empieza con las Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO): 13 de agosto. Las tan discutidas PASO, por oposición y oficialismo, tienen lugar el segundo domingo de agosto del año electoral. En esta instancia, se dirimen las internas de los espacios políticos para definir quiénes serán los candidatos a cargos electivos por cada partido. Los precandidatos deben obtener un mínimo del 1,5% de los votos para avanzar hacia las generales. El cuestionamiento en torno a las primarias es si efectivamente tiene sentido que se realicen, ya que muchas veces los espacios políticos presentan un solo candidato.
Las PASO son importantes por 2 razones:
1. En primer lugar, sirven para dilucidar candidaturas
Las dos últimas encuestas difundidas coincidieron en ubicar a la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC) al frente de la carrera presidencial, con Patricia Bullrich liderando la interna contra Horacio Rodríguez Larreta.
Ambos sondeos colocaron en segundo lugar a Unión por la Patria (UP), con Sergio Massa derrotando a Juan Grabois, aunque una de las mediciones registró a Javier Milei (La Libertad Avanza) con opciones de dejar el tercer lugar y empatar al oficialismo para entrar en zona de ballottage.
Las encuestas dieron cuenta de que ninguna de las principales coaliciones supera hasta el momento el 30% de intención de voto, con lo cual no se observa a un claro candidato a la sucesión de Alberto Fernández el 10 de diciembre. Por el contrario, los sondeos reflejan un estado de incertidumbre generalizado, mientras los electores van enfocando sus preferencias, cuando quedan poco más de tres semanas para las PASO del 13 de agosto.
JxC cuenta con el 29,4% de intención de voto si se suman los apoyos que obtienen Bullrich (20,6%) y Rodríguez Larreta (8,8%), con lo cual proyecta una clara victoria de la exministra de Seguridad sobre el alcalde de la ciudad de Buenos Aires en las elecciones primarias.
A su vez, sostiene que Massa (17,2%) derrota a Grabois (7,9%) y llevan a UP al segundo lugar con el 25,4% de intención de voto.
El sondeo dejó a Milei en tercer lugar con el 17,9% de intención de voto, lo que coincidió con otras mediciones que ubican al candidato de La Libertad Avanza debajo del 20% de las menciones, en un indicador de que el “escenario de tercios” entre JxC, UP y LLA se había diluido.
La encuesta pone a Juan Schiaretti (2,9%) en un lejano cuarto lugar y a la izquierda muy cerca (2,8%) en quinta posición.
De hecho, en el caso de Massa sus opciones pasan por quién gane la interna en la oposición.
Massa solo mantiene el primer lugar cuando se enfrenta con Larreta (Massa 38,1% – Larreta 35,7%). Por otro lado, en un hipotético enfrentamiento con Milei se da un empate técnico (Massa 39% – Milei 39,1%), mientras que pierde en un posible enfrentamiento con Bullrich (Massa 38,6% – Bullrich 43%). En un escenario de balotaje con Massa-Milei, Milei mantiene un 64,2% de intención de voto de quienes votaron por Macri en las elecciones presidenciales de 2019.
Milei pierde tanto en una situación de enfrentamiento contra Larreta (Milei 29,7% – Larreta 31,6%) como contra Bullrich (Milei 26 – Bullrich 34,2%). Sin embargo, la diferencia de puntos porcentuales es mayor en un escenario con Bullrich (diferencia de 8,2). En un escenario de balotaje con Milei-Larreta, Larreta mantiene un 51% de intención de voto de quienes votaron por Macri en las elecciones presidenciales de 2019. En un escenario de balotaje con Milei-Bullrich, Bullrich mantiene un 67% de intención de voto de quienes votaron por Macri en las elecciones presidenciales de 2019.
2. En segundo lugar, sirven para medir el grado de apoyo y respaldo que tiene cada partido
Son como una especie de primera vuelta: en Juntos por el Cambio no solo está en juego quién se convierte en candidato (una opción más centrista -Larreta- o una más derechista -Bullrich-) sino si la coalición opositora es capaz de movilizar más voto que su rival el peronismo donde la batalla entre Massa y Grabois está ya decidida a favor del ministro.
Si la oposición moviliza más voto que el oficialismo, será visto como una primera victoria del antikirchnerismo. O al revés, si Massa moviliza apoyos mostraría que su candidatura es más fuerte de lo que parece.
Massa intenta ser el candidato más votado de las PASO, objetivo que puede alcanzar, aunque la suma de Larreta y Bullrich le superará. El retroceso de Javier Milei, cuya postulación entusiasmó al peronismo porque debilitaba a Juntos Por el Cambio, es otro dato malo para los estrategas oficialistas y para el libertario.
En la gran mayoría de las encuestas, la coalición de Juntos por el Cambio se muestra como la que lidera la intención de voto con un promedio del 31% en las últimas 10 encuestas. Seguido muy de cerca por el oficialismo de Unión por la Patria, con promedio de 29% en idéntico número de encuestas. Milei acumula un promedio de 20%.