El fracaso de los estados democráticos latinoamericanos en combatir la inseguridad y promover el desarrollo y el crecimiento económico son los máximos responsables de la crisis por la que atraviesan actualmente las democracias de la región.
La ineficacia e ineficiencia de las políticas públicas se transforman en una plataforma desde donde se erigen gobiernos autoritarios y liderazgos iliberales con planteamientos de mano dura (Nayib Bukele) cuyo éxito coyuntural está provocando que se tome como un ejemplo a seguir.