Brasil se dirige hacia una segunda vuelta en medio de la incertidumbre, la polarización y la crispación. Lula da Silva parte como favorito incluso en las nuevas encuestas, pero Jair Bolsonaro ha demostrado músculo, capacidad de arrastre y de representar toda una idiosincrasia social y cultural brasileña. Todo ello conduce a un balotaje en el que todo puede ocurrir el 30 de octubre.
